5 de octubre de 2008

Temores

La brisa envolvente de la primavera
un sol tibio,
mis pies caminando tranquilos
junto a los tuyos...

Un cielo azul intenso
las estrellas
la luna
el amanecer...

Nuestros cuerpos despertando juntos
abrazados, tú pensándome
yo recordando...

La escarcha no quiere dejarme
tal vez no quiero que me deje,
prefiero estar atenta
no depender de ti
no entregarte mi ser...

Mi corazón temeroso
mantiene el estado de alerta,
las heridas pasadas lo han dejado débil
aún recuerdo,
lejanos sentimientos de dolor,
cuando entregué a otro
aquello que que era mio,
y aunque el tiempo ha pasado
aún no me logro recuperar
del dolor y la tristeza que sentí al verle partir...


Me agrada tu compañía
pero mantengo la guardia
tal vez más adelante
te deje pasar...

2 comentarios:

Isabel dijo...

No depender de ti, no entregarte mi ser... todo eso son riesgos, que se asumen o no. Pero es que son riesgos tan dolorosos que a veces es preferible alejarlos de nosotros. Un beso, guapa.
http://senderosintrincados.blogspot.com

Justy Walker dijo...

Lo cierto es que la guardia siempre tiene que estar arriba... luego pasa lo que pasa...

;-D